Un dicho popular dice que dos son mejor que uno, y en el caso de los créditos hipotecarios sí es así. Si deseas adquirir una vivienda pero tus ahorros y créditos no son suficientes, no te preocupes, existe una opción que se llama crédito mancomunado en el cual dos personas pueden participar para obtener el financiamiento para una vivienda.
Con un crédito mancomunado las personas tienen la oportunidad de obtener un crédito mayor al que tendría de manera individual por lo que podrán adquirir una mejor vivienda.
¿Quién puede obtener un crédito mancomunado?
Los créditos mancomunados generalmente son solicitados por parejas, sin embargo, también es posible obtener un crédito con familiares muy cercanos como padres e hijos, aunque dependerá de los requisitos de la institución con quien se haga el trámite.
Por ejemplo tanto el Infonavit como el Fovissste sí solicitan que las personas que hagan el trámite tengan que ser casadas, por lo que piden el acta de matrimonio para iniciar con el proceso. Pero algunas instituciones privadas como los bancos no precisan de este requisito y también hacen los trámites con parejas no casadas y entre padres e hijos.
¿Cómo funcionan los créditos mancomunados?
Las dos personas firmarán el contrato del crédito, pero será una la que quede como acreditado y será quien tenga un mayor ingreso y por lo tanto un mayor aporte, la otra persona quedará como co-acreditado. Sin embargo, ambos tienen las mismas responsabilidades y beneficios y cuando el crédito sea liquidado ambos serán dueños de la propiedad con los mismos derechos.
Solicitar este tipo de créditos es muy parecido al solicitar un crédito individual, sin embargo, es importante consultar los requisitos de cada institución para asegurarse con cumplir con los mismos.
¿Qué pasa con el crédito en situaciones imprevistas?
Cuando se obtienen créditos de este estilo existen muchas preocupaciones sobre lo que puede pasar en un futuro, por ejemplo si alguna de las dos personas fallece o si la pareja decide separase.
En el caso de divorcio, la pareja deberá determinar quién será el dueño del lugar y por lo tanto esa persona se convertirá en el único deudor. Incluso durante el trámite del préstamo se puede generar un plan de pagos que la pareja podrá determinar. Y en caso de fallecimiento los contratos cuentan con un seguro de vida para cubrir la deuda.